La angustia se apodera de mi tal y como lo hace con una persona que ve cerca el final del camino.
La oscuridad de la zona me abruma y por más que intento pintar de luz la escena, no lo consigo.No quiero estar aquí, no tengo porqué estarlo. Cuando desaparece la agonía de mi cabeza y puedo pensar con claridad, hecho las lagrimas de mis ojos y les digo que no vuelvan , que no me voy a rendir tan fácilmente.
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