Gozo efímero
Los ojos te brillan, las palabras se atascan, no quieren salir. Los pequeños sonidos que logras articular, son ridículos. El corazón te da un vuelco. Parece que no quiera estar más dentro de ti. Te recorre un escalofrío por todo el cuerpo y la piel se vuelve más piel aún. Logras sacar todos los pensamientos de tu cabeza. Vuelas. Es un estado de éxtasis sensorial, donde nada ni nadie te importa los más mínimo. Es una visión introspectiva. Es algo fuera de lo normal. Un placer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario